Contratación de Idóneos o Creación de Comités?

Un tema casi desconocido en propiedad horizontal, es que, dentro de las funciones y facultades de la Junta Directiva, está la de vigilar la ejecución de las obras ordenadas o autorizadas por la Asamblea de Propietarios y nombrar ingenieros, arquitectos y demás que se requieran para el cabal desempeño de estas funciones. Esto es de vital importancia, ya que, el éxito de las usualmente costosas inversiones que se realizan en la propiedad horizontal, no deben depender de la Junta Directiva por si sola y mucho menos del administrador, que, si bien es cierto, debe tener conocimientos básicos generales de mantenimiento, no necesariamente eso lo hace idóneo, para dar opiniones técnicas, arquitectónicas, o de ingeniería, etc.

Una opción viable para abaratar costos de operación en propiedades horizontales residenciales, es que la administración o Junta Directiva, identifique dentro de todos los propietarios, a aquellos que puedan participar en comités de colaboración, en favor de la propiedad; auxiliando con sus conocimientos expertos, a la Junta Directiva y a la comunidad en la conservación y administración de los bienes comunes, cuando así lo amerite.

Esto es aplicable a todas las actividades

que se desarrollen en la propiedad.

Puede tratarse de temas temporales, recurrentes o permanentes.

Esto es aplicable a todas las actividades que se desarrollen en la propiedad.  Puede tratarse de temas temporales, recurrentes o permanentes. Bien organizado, el establecimiento de distintos comités de trabajo, podría tener efectos muy positivos en la comunidad, creando ese apego y sentido de pertenencia en los propietarios, lo que, en ocasiones se pierde inconscientemente, ya que, estos trasladan la responsabilidad de su bien inmueble, a la Junta Directiva o a la administración, evadiendo su responsabilidad como dueño de unidad inmobiliaria y parte integral de la Asamblea de Propietarios, órgano máximo de la propiedad horizontal. No obstante, siempre se requerirá de personal idóneo en la ejecución de los trabajos, especialmente aquellos que requieran diseños, certificaciones, o permisos de las autoridades.

La recomendación es que se respete lo que establece la norma en cuanto a supervisión y que se busque el auxilio de idóneos para este fin.